Del Valle del Sibundoy al Valle del Cauca: el sueño de Juan Camilo Narváez, el Icfes perfecto que estudiará en Cali

Aunque es muy tranquilo y habla de manera pausada, es inevitable que cada vez que Juan Camilo Narváez recuerda el preciso momento en que le llegaron los resultados de las pruebas Icfes, quiera estallar de alegría y gritar de emoción. Sabe que es la cuota inicial de un sueño del cual vive con intensidad: ser médico.

A su mente le vuelven a llegar esas imágenes que nunca olvidará en su vida: cuando vio con sus propios ojos que sacó el puntaje perfecto (500 / 500) y contagió de alegría a su mamá, Nancy del Rosario Arcos Calvache y a su perro Max, un canino raza beagle, que también fue testigo de las prolongadas jornadas de estudio y trasnocho que incluso, le costó hasta fines de semana enteros, mientras muchos de sus amigos de la institución educativa Champagnat, descansaban o jugaban.

Aunque dice que se preparó casi en todas las materias, se enfocó más en la comprensión de lectura y aprender a operar en distintos planteamientos lógicos y matemáticos.

Juan Camilo vive en el municipio de Sibundoy, en el corazón del valle del mismo nombre, en el departamento del Putumayo. Una tierra de riqueza ancestral indígena, donde a diario se puede apreciar un imponente amanecer en escala anaranjado, con más perfecciones que cualquier filtro de Instagram o cualquier red social.

Aunque la vida parece ser tranquila, sus habitantes enfrentan dificultades propias de este tipo de población. Tan solo el tema de la salud puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza.

Cuenta el joven de 17 años, que si una persona se enferma de gravedad debe ser llevada al municipio de Colón, que es el único de los cuatro del Valle de Sibundoy (Santiago, Colón, Sibundoy y San Francisco) que tiene un centro hospitalario de mayor nivel.

Es consciente de que el tema de la salud en su municipio no es el mejor, por eso, tal como se lo prometió a su abuela antes de morir, y por la convicción de ayudar a mejorar este panorama, decidió que quiere estudiar medicina, un sueño demasiado pretencioso en un departamento donde según cuenta Narváez, la educación pública es escasa y se limita a institutos técnicos y el Sena.

“Por lo general, eso es una problemática porque el departamento de Putumayo aún no cuenta con ninguna universidad pública como tal, entonces, los pocos jóvenes que tienen la posibilidad de ir a estudiar tienen que salir a otras zonas de Colombia a formarse. Algunos se quedan en el Sena, que también es bueno, pero ya a nivel profesional, muy poco hay. Los que no pueden estudiar y se quedan acá, pueden terminar en una barbería, la agricultura y la ganadería...”, contó el joven estudiante, que le llama la atención el tema de la pediatría, pero espera conocer un poco de las demás áreas de la medicina.

Es por eso que agradece la beca completa que le otorgó la empresa Tecnoquímicas (TQ) para que pueda estudiar en la Icesi la carrera de Medicina, cuyo semestre tiene un costo de $ 25.410.000.

“Hasta ahora he intentado con las entidades de la región, como la secretaría de Educación, Alcaldía, Gobernación... pero aún nada. Allí seguimos en la búsqueda”, dijo Narváez.

En este espacio, el joven de Sibundoy podrá crecer, investigar y aportar al país desde áreas clave como la salud pública, las ciencias biomédicas, la economía de la salud y la medicina comunitaria, entre otras áreas de estudio.

“La misión de Icesi es clara: cultivar mentes brillantes que, como la de Juan Camilo, estén preparadas para innovar y contribuir significativamente al bienestar de la sociedad colombiana”, afirmó Esteban Piedrahita, rector de la Universidad.

JOSÉ ANTONIO MINOTA HURTADO

EL TIEMPO CASA EDITORIAL

CALI