¿Cómo quedaría el 'ajedrez' del crimen organizado de Tuluá, en el Valle, si alias Pipe queda por fuera del tablero?

La tensión, la zozobra y la incertidumbre, no solo corren por cuenta de los habitantes de Tuluá, tras la oleada de violencia desatada por el proceso de extradición hacia los Estados Unidos que las autoridades adelantan contra Andrés Felipe Marín Silva, también conocido como alias Pipe, máximo líder del grupo delincuencial organizado ‘La Inmaculada’.

(En contexto: Un tercer vehículo no alcanzó a ser incinerado en Tuluá: uno de los presuntos responsables fue capturado)

Mucho se especula si habrá o no una reorganización entre bandas, o simplemente, uno de los lugartenientes de ‘Pipe’ seguirá las mismas dinámicas delictivas de su líder, pero lo que parece inminente es que Tuluá entraría en una atmósfera de posibles cambios, que también significaría el desencadenamiento de una violencia por el reacomodo del poder criminal en esta zona del centro del departamento.

Para el analista de conflicto y paz, Diego Arias, si se llega a confirmar la extradición del cabecilla principal de ‘La Inmaculada’, no habría cambios significativos en la organización de la estructura criminal del grupo, debido al fuerte arraigo que ha logrado establecer en el municipio vallecaucano y alrededores.

Además, considera que la reacción violenta del grupo delincuencial, tras enterarse del inicio del proceso de extradición, no solo estaría dirigida a enviar un mensaje de intimidación a los habitantes de Tuluá, también, un mensaje de poder y dominio a otros grupos que tengan intenciones de querer disputar el control del municipio.

“Tratándose de una estructura compleja como son todas las estructuras criminales, muy seguramente habrá quien le suceda en el liderazgo de esta organización. Pareciera estar muy bien asentada la capacidad de control que tiene sobre actividades ilegales en Tuluá, aunque soy de quienes creen que es muy difícil que termine ocurriendo algún tipo de disputa, por lo que ha sido el dominio o el imperio criminal de este grupo en Tuluá, y al parecer, se ha extendido a otros municipios del centro del departamento”, comentó el analista.

El analista agregó que ‘La Inmaculada’ también es conocida por su alto poder corruptor, que incluso, logró filtrar a anteriores administraciones, y lograr consolidar su poderío en la región.

“En algún momento se insinuó que este grupo hiciera parte de la Paz Total, pero finalmente el Gobierno Nacional entendió que este grupo es puramente criminal”, concluyó Arias.

Los recientes actos de vandalismo y terrorismo, generados por la posible extradición de ‘Pipe Tuluá’, también han reflejado una dosis de la violencia que podría desatarse si el principal líder de ‘La Inmaculada’ sale del ‘ajedrez’ criminal del municipio, lo que también significaría un desafío para las autoridades, lograr identificar los nuevos liderazgos del grupo delincuencial.

“Definitivamente, se observa que es una organización (‘La Inmaculada’) muy consistente y muy fuerte. Pienso que el hombre de confianza de ‘Pipe Tuluá’ será el que siga liderando la organización y mantendrá su accionar delictivo. Eso no lo va a afectar, eso es parte de las dinámicas propias de este tipo de estructuras, en las que cae el cabecilla y el que le sigue viene con nuevo ímpetu. Al contrario, se hace más peligroso porque el que vaya a quedar al mando de la organización de esa estructura va a querer mostrar su poder y va a querer mostrar su ascendencia dentro de la organización, y por eso, las acciones que se van a dar”, comentó.

Sobre el esquema del grupo criminal, el analista cree que no se presentarán divisiones ni disputas internas, por el contrario, seguirán imponiéndose.

“Esta organización es fuerte, se ha estructurado y está demostrando que tiene una capacidad bastante fuerte porque ya lleva meses imponiéndose y delinquiendo sin que las medidas que hayan adoptado los gobiernos municipales, departamentales, incluso el nacional, hayan servido. Ahora, el reto para las autoridades es comenzar a reorganizar el organigrama de la estructura, saber cómo se están distribuyendo las nuevas responsabilidades en virtud de la captura de este señor. Entonces, esto es un trabajo de inteligencia bastante grande, saber cómo se están reorganizando. Y lo tienen que hacer rápido, porque lo que se ha evidenciado en Tuluá en esta semana, demuestra que hay unas células con liderazgos en niveles subalternos que denotan que ha habido una reestructuración de tal forma que ellos han podido hacer lo que han hecho sin que las autoridades hayan podido neutralizarlos”, puntualizó Przychodny Jaramillo, quien también es brigadier general de la reserva activa del Ejército.

Para el asesor de seguridad de la gobernación del Valle del Cauca, sin ‘Pipe Tuluá’ en la dinámica de la criminalidad del municipio, inevitablemente, derivará en una violencia desbordada.

“La criminalidad se incrementa, no sabemos si por corto tiempo o por largo tiempo. Si hay una reconfiguración, no solamente de la pirámide de toma de decisiones, que era desde la cárcel hacia abajo, y si la situación se cambia, habrá más violencia”, comentó Yusti.

Considera que esta situación generaría alianzas entre otros grupos que se encuentran en la coyuntura de la violencia en el departamento, como el Clan del Golfo o el frente 57 de las disidencias de las Farc. Incluso, asegura que en buena parte del departamento se ha presentado un crecimiento importante de los ‘Rastrojos’, quienes entrarían a disputarse el poder en Tuluá.

Aunque le llama la atención el tipo de poder de ‘La Inmaculada’, que puede rayar con lo ideológico, tal como lo expresaron en su último comunicado a la opinión pública, donde según el asesor, se muestran como “unos guerreros y héroes del pueblo”.

“Esa narrativa es muy especial, porque en cualquier banda de Cali ninguno de los líderes se presenta como guerrero del pueblo ni nada de eso, pero lo cierto es que la decisión de que ‘Pipe Tuluá’ va a ser extraditado, se puede llegar a intensificar la violencia urbana en diversas tipologías. Es decir, que los hombres a su mando van a pasar a dominar la organización, porque ellos, desde hace rato controlan todo el circuito de la economía informal. Han tenido una extensión muy grande en esos sectores de la informalidad e igualmente, en la extorsión que es un gran negocio. Además, han adquirido modalidades especiales que no hay en otras ciudades de Colombia: es un grupo criminal con capacidades de contratación”, mencionó el asesor de la Gobernación.

Agregó que el consumo interno de estupefacientes y su comercio asociado, se han incrementado tanto, que ha generado altas rentabilidades atractivas para diferentes organizaciones criminales.

JOSÉ ANTONIO MINOTA HURTADO

EL TIEMPO CASA EDITORIAL 

CALI