Emergencia invernal en el Cauca: 11 municipios, bajo calamidad pública y más de mil familias afectadas

Cauca vive momentos difíciles, debido a las intensas lluvias que, desde hace varias semanas, han azotado buena parte del territorio, provocando emergencias en al menos 31 municipios. Más de mil familias damnificadas, cultivos destruidos, vías rurales están colapsadas y viviendas quedaron en riesgo por deslizamientos.

Así lo confirmó Wísner Cortés Mina, jefe de la Oficina Asesora de Gestión del Riesgo de Desastres del departamento, quien entregó un balance detallado sobre la situación. Aunque no se han reportado víctimas fatales hasta el momento, la magnitud de los daños ha llevado a que 11 municipios declaren calamidad pública.

Entre los municipios más afectados se encuentran Timbiquí, Santa Rosa y Toribío, donde las lluvias han tenido efectos devastadores.

En Timbiquí, el desbordamiento de varios cuerpos de agua dejó 625 familias damnificadas. Las comunidades inundadas reportaron pérdidas en viviendas, enceres y cultivos.

En Santa Rosa, unas 325 familias se han visto perjudicadas principalmente por la afectación en el sector agropecuario y en las vías terciarias, lo cual compromete seriamente la economía local y el acceso a servicios básicos.

En el caso de Toribío, un deslizamiento de tierra comprometió una vivienda. Aunque no se registraron heridos ni víctimas, el riesgo de nuevos movimientos en masa mantiene en alerta a las autoridades.

“Siempre hemos hecho un llamado a la prevención. Es clave que las comunidades estén atentas en zonas históricamente vulnerables a deslizamientos y crecientes súbitas”, indicó Cortés.

En el municipio de López de Micay, una creciente súbita en el corregimiento de Noanamito afectó cultivos agrícolas. Afortunadamente, no se reportan daños a viviendas ni personas damnificadas.

Por su parte, en Guapi, el río del mismo nombre se desbordó en la zona rural. Las autoridades locales se encuentran en proceso de verificación de los daños materiales y de evaluación de las necesidades de la población afectada.

Cortés resaltó que, aunque hay más de 30 municipios con afectaciones de distinto nivel, la gobernación del Cauca no ha decretado aún la calamidad pública a nivel departamental.

“Los municipios todavía tienen capacidad de respuesta. Solo si se pierde esa capacidad se contemplaría declarar la calamidad de manera general. Mientras tanto, trabajamos con los reportes locales para gestionar ayuda ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD)”, explicó el funcionario.

Hasta ahora, 11 municipios han declarado formalmente la calamidad pública, entre ellos Timbiquí y Guapi. Esta medida permite agilizar procesos para canalizar recursos y brindar atención más oportuna a las comunidades.

En paralelo, se mantiene un monitoreo constante por parte de las autoridades de gestión del riesgo en todo el departamento. Las zonas más susceptibles a emergencias —como laderas, cuencas de ríos y áreas con antecedentes de deslizamientos— están siendo observadas de cerca para evitar pérdidas humanas.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha indicado que las lluvias se prolongarán por lo menos hasta julio.

Desde la gobernación del Cauca se ha hecho un nuevo llamado a la prevención y la conciencia comunitaria.

“Necesitamos que las familias tomen en serio las alertas. El conocimiento del territorio y la información temprana pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, concluyó Cortés.

Mientras tanto, los organismos de socorro, junto a los comités municipales de gestión del riesgo, continúan con labores de atención a los damnificados, se espera que en los próximos días lleguen kits de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos no perecederos, frazadas y materiales de emergencia, para las comunidades más afectadas.

MICHEL ROMOLEROUX

Especial para EL TIEMPO

Popayán