Desde una volqueta transformada en plataforma para lanzar explosivos, disidentes atacaron a militares en Timba, Valle; un soldado resultó herido

A través de una volqueta adaptada como plataforma de lanzamiento de artefactos explosivos, presuntos integrantes de la estructura ‘Jaime Martínez’, de las disidencias de las Farc, atacaron con cilindros bomba a uniformados del Ejército Nacional que adelantaban controles en el corregimiento de Timba, Jamundí, en el sur del Valle del Cauca.

Según detallaron desde el Ejército, los uniformados transitaban por una vía terciaria de la zona, cuando integrantes del grupo delincuencial activaron cinco cilindros explosivos improvisados desde una volqueta, que previamente había sido reportada como robada y posteriormente, acondicionada para funcionar como plataforma de lanzamiento. El vehículo, estratégicamente ubicado en la principal vía de acceso al corregimiento, permitió una detonación dirigida con el claro objetivo de causar bajas entre las tropas.

Alrededor de cinco cilindros fueron lanzados contra los militares, pero no los impactaron de manera directa, sin embargo, las esquirlas alcanzaron a uno de los uniformados, que luego fue evacuado de manera inmediata del lugar. Según el reporte médico, su estado es estable, aunque permanece bajo observación.

El ataque evidenció una escalada en las tácticas empleadas por los grupos armados. La volqueta, según fuentes de inteligencia militar, fue hurtada días antes y modificada internamente para albergar artefactos de alto poder explosivo. El sistema de activación, accionado a distancia por disidentes apostados en motocicletas cercanas, permitió una fuga coordinada que fue rápidamente frustrada por la tropa.

Cabe recordar que el pasado 25 de abril, del presente año, las autoridades lograron frustrar un ataque con explosivos que estaban abandonados en una volqueta, en dirección al Batallón de Ingenieros N.º 3 Coronel Agustín Codazzi. En esa ocasión, el automotor fue detectado por la comunidad, que dio aviso a las autoridades, y posteriormente, fue revisado por expertos antiexplosivos, que se encargaron de controlar la situación.

Tras la detonación, mientras un grupo de soldados establecía posiciones defensivas, otro desplegó una operación de persecución inmediata. 

En cuestión de minutos, fueron capturados tres individuos señalados como responsables directos del ataque: el conductor del vehículo, quien intentó huir, y dos hombres que manipulaban el mecanismo de detonación desde una loma cercana. Todos se movilizaban en motocicletas, comúnmente usadas por estos grupos para ataques relámpago.

El Comando del Ejército reiteró su compromiso con la seguridad de la región y anunció el fortalecimiento de los operativos de inteligencia y patrullaje en zonas rurales. 

“No permitiremos que estos actos de terrorismo pongan en riesgo la estabilidad del territorio ni la vida de nuestros soldados”, afirmaron desde el Ejército Nacional

Mientras tanto, en Timba, la comunidad vive con temor. “Cada vez que suena un camión por la vía, uno piensa que puede explotar”, confesó un campesino que pidió no ser identificado.